¿Cerdo con más cerdo? Yo sin duda me apunto. Y es que somos pocos los que nos podemos resistir a una receta que añade bacon a una carne de primera como es el cerdo ibérico de bellota. Además, la receta de hoy es tan suculenta y atractiva, como sencilla de preparar, y te hará quedar bien, tanto si la vas a servir en una comida informal de fin de semana, como en una cena de compromiso.
El café y el pimentón del adobo le aportan al cerdo una costra con un toque ahumado que nos trae el recuerdo de las barbacoas veraniegas, mientras que el sellado en la sartén nos ayudará a mantener el solomillo jugoso en su interior. Lo que termina de elevar este delicioso plato a otra dimensión es, sin duda alguna, la salsa de arándanos y bacon: dulce, salada, agria, ahumada, espesa y con un contrapunto crujiente. Los dos elementos de la receta forman un conjunto perfecto, pero una vez hayas probado esta salsa, estoy segura de que querrás añadírsela a todo.
- 75 gr de bacon cortado en lardones
- 2 chalotas pequeñas, picadas
- 60 ml de Pedro Ximénez
- 200 gr de arándanos, frescos o congelados
- El zumo y la ralladura de una mandarina, o de media naranja
- 2 cucharadas soperas de vinagre balsámico
- ¼ de cucharadita de chile chipotle en polvo (opcional)
- 2 solomillos de cerdo ibérico
- 1 cucharada de café, molido
- 1 cucharadita de pimentón
- ½ cucharadita de cayena en polvo
- 2 cucharaditas de sal
- Fríe el bacon en una cazuela a fuego medio-bajo hasta que esté crujiente. Retíralo a un papel de cocina, dejando la grasa en la cazuela.
- Saltea las chalotas a fuego medio, hasta que estén doradas, unos 5 minutos. Añade el Pedro Ximénez y cuando haya evaporado ligeramente, mezcla el resto de ingredientes, excepto el bacon. Cocina a fuego medio hasta que los arándanos se hayan reventado y la salsa haya espesado, unos 20 – 25 minutos.
- Si lo deseas, puedes triturar la salsa o dejarla tal cual. Manténla caliente hasta la hora de servir, y añade el bacon reservado en el último momento, para que su textura permanezca crujiente. Ajusta el punto de sal, teniendo en cuenta que el bacon es salado.
- Precalienta el horno a 200 grados.
- Mezcla el café, pimentón, cayena y sal en un bol y masajea los solomillos con este adobo.
- Calienta una sartén-parrilla de hierro fundido (yo uso una así) a fuego alto durante 5 a 10 minutos. Si no tienes, también puedes usar una parrilla o sartén normal.
- Cocina los solomillos hasta que estén sellados por cada lado antes de darles la vuelta, unos 2 minutos.
- Transfiérelos al horno para que se terminen de cocinar. El tiempo dependerá del grosor del solomillo, pero no suele tardar más de 10 minutos. La mejor forma de saber el punto óptimo es utilizando un termómetro con sonda (lo venden en Ikea por menos de 10€). Para ello, se introduce la sonda en la parte más gruesa y se saca cuando ésta llegue a 64ºC
- Retira los solomillos del horno, tápalos y deja que reposen durante 5 – 10 minutos antes de cortarlos en diagonal y servirlos con la salsa.